Abuelita se casa con una vaca al asegurar que es la reencarnación de su esposo

Una viuda desconsolada de 76 años se casó con una vaca después de que ésta la besara igual que lo hacía su difunto marido.

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Perder al ser amado es sin duda un duelo que muchas personas han enfrentado y que deja un gran dolor y vació, además de que resulta difícil de superar y los dolientes aprender a vivir sin ese alguien especial por años, e incluso décadas.

Y es que, en Camboya, Khim Hang, una mujer de 76 años, que vive en la provincia de Kratie, encontró la forma de lidiar con la muerte de su esposo al encontrar una vaca con la que quedó impresionada por las similitudes entre el animal y su difunto marido.

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La primera vez que vio al animal, la señora Hang dijo que le lamió el pelo y el cuello, le dio un beso y luego la siguió escaleras arriba.

Según ella, eso era exactamente lo que podría haber hecho su marido, fallecido un año antes, y se convenció de que se estaba encontrando con su reencarnación.

“Creo que el ternero es mi marido porque todo lo que hace… es exactamente igual a lo que hacía mi marido cuando estaba vivo”, dijo la mujer a Reuters.

La insólita pareja se casó poco después, según los vecinos.

Las extrañas imágenes de los nuevos esposos conviviendo, muestran cómo la mujer conducía a la vaca hasta su casa de un solo piso antes de bañarla y prepararla para dormir, con almohadas que había utilizado anteriormente su difunto marido Tol Khut.

El hijo de la mujer declaró, además que podía “sentir el espíritu de su padre en el animal” y se aseguró de que nunca se alejara demasiado de su casa.

La mujer ha prohibido a sus hijos que vendan o maltraten a la vaca tras su muerte, ordenándoles que cuiden de su “padre” hasta que el animal fallezca.

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Incluso cuando muera, quiere que la traten con el mismo respeto que a un ser humano y que celebren un funeral tradicional.

Esta no es la primera vez que una persona se casa con un animal; al parecer, un adolescente de un pueblo costero de Indonesia fue obligado a casarse con una vaca en 2010, luego de que los pobladores los sorprendieran fornicando con la ternera.

Mientras que, en 2021, una mujer divorciada de Croacia se casó con su perra Sheba en Split en una ceremonia especial a la que asistieron 200 simpatizantes.