La organización Human Rights Watch señaló que a un año de la Copa del Mundo los trabajadores que ayudaron a los preparativos no mejoraron sus condiciones laborales.
latinus.us
EFE.- La organización Human Rights Watch (HRW) acusó hoy a la FIFA y Qatar de fracasar en remediar los abusos cometidos contra los trabajadores que participaron en los preparativos para el Mundial de Futbol Qatar 2022, cuando se cumple un año del inicio del torneo.
En un comunicado, la ONG denunció el hecho de que la FIFA y las autoridades de Doha tampoco lograron ofrecer remedio a las familias de miles de trabajadores que murieron “por causas inexplicables” en el país árabe durante la construcción de las infraestructuras para el evento.
“La respuesta de la FIFA para abordar el terrible legado de derechos humanos que dejó en Qatar debería haber sido proporcionar remedio para las muertes de inmigrantes y los salarios robados”, dijo Michael Page, subdirector para Oriente Medio de HRW.
“Al no hacerlo, la FIFA está mostrando desdén por los mismos trabajadores que hicieron posible la Copa del Mundo”, añadió.
La nota recuerda que antes del torneo, las autoridades de Qatar y la FIFA “hicieron afirmaciones extremadamente inexactas y engañosas de que los sistemas de protección laboral y los mecanismos de compensación cataríes eran adecuados para remediar estos abusos generalizados”.
Las investigaciones de HRW han demostrado, sin embargo, que las reformas laborales del país del golfo, “realizadas bajo un intenso escrutinio mundial, fueron extremadamente limitadas debido a su introducción tardía, su alcance limitado o su deficiente aplicación”, dijo la nota
Subrayó también que “decenas de trabajadores migrantes quedaron desatendidos”, y que “después de que se atenuó la atención mundial sobre los abusos cometidos en Catar, los trabajadores migrantes abusados y las familias de los fallecidos se enfrentaron a viejas y nuevas formas de explotación que HRW documentó en la desaceleración posterior a la Copa Mundial de 2022 y que continúan hoy”.
Según el documento, que cita el testimonio de algunos trabajadores expatriados, “muchos de éstos permanecen en Catar sin trabajo ni remuneración y con salarios y beneficios pendientes que se les adeudan contractualmente”.
“La FIFA y las autoridades de Qatar tuvieron la oportunidad de abordar algunos de estos amargos legados proporcionando una reparación, incluida una compensación financiera (…) podrían haber aprovechado y ampliado los éxitos limitados del Fondo de Apoyo a los Trabajadores de Qatar reembolsando a algunos trabajadores migrantes”, agregó.
Si bien se refirió a “algunos casos positivos” de migrantes atendidos por ese fondo, HRW lamentó que el Fondo de Apoyo a los Trabajadores de Qatar “ha fracasado en compensarles”, pese a las promesas de la FIFA y el país árabe en ese sentido.
“La realidad de los inmigrantes que luchan por salarios desde que terminó la Copa Mundial muestra que las promesas de la FIFA eran flagrantes falsedades y que muchos de los abusos eran predecibles y prevenibles”, añadió.
HRW también advirtió de que la FIFA “parece estar repitiendo los graves errores que cometió durante los 12 años de preparación para la Copa del Mundo 2022”, al otorgar la organización del torneo en 2034 a Arabia Saudita, un país que depende en gran medida de más de 13.4 millones de trabajadores migrantes, muchos de los cuales provienen de los mismos países que los trabajadores de Qatar.
“La FIFA y las autoridades qataríes continúan desviando el escrutinio de su abyecto fracaso a la hora de proteger a los trabajadores en lugar de dedicar un mínimo de esfuerzo a compensar a los mismos trabajadores que les generaron enormes ingresos”, concluyó.