Morena presentó una iniciativa para modificar el Artículo 16 de la Ley de Asociaciones Religiosas, donde obligan a la SEGOB y a la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones a crear “lineamientos” para regular los contenidos religiosos digitales.
En otras palabras, el gobierno podrá decidir qué pueden decir los sacerdotes, obispos y líderes religiosos en redes sociales, e incluso censurarlos antes de que publiquen.
En la práctica, buscan controlar el contenido digital de iglesias, parroquias, congregaciones y ministros religiosos.
¿La razón?
Porque la Iglesia, especialmente la católica, ha sido una de las voces más críticas ante la inseguridad, los as*sinatos y el abandono del país.
Incluso, recordemos que López Obrador llegó a enfrentarse públicamente con sacerdotes y obispos que exigían paz y justicia.
Una vez más, queda claro:
La izquierda no soporta a la Iglesia… ni a la libertad.


































