En medio de la oleada de rechazo a la iniciativa del Presidente Andrés Manuel López Obrador de que, con el pretexto de la emergencia sanitaria y económica, asuma el manejo del Presupuesto de Egresos de su Gobierno, que es una facultad exclusiva que la Constitución le otorga a la Cámara de Diputados, el líder de la mayoría en ésta, Mario Delgado, aseguró que se le harán modificaciones, en un intento de paliar protestas.
Sin embargo, dados los antecedentes de su sumisión y la de la bancada de Morena en San Lázaro, hay justificadas dudas de que eso vaya a ocurrir por la complacencia de quedar bien con el Ejecutivo federal y aprobarle todo lo que les envíe, lo que ya les mereció que su propio compañero, Porfirio Muñoz Ledo, los tildara de “lambiscones”.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Con el reporte sobre el avance del coronavirus que dio a conocer anoche el director de Epidemiología de la Secretaría de Salud, José Luis Alomía, de que en un solo día se registraron 163 defunciones, el número de éstas llegó a mil 732; los casos acumulados a 17 mil 779 y los sospechosos 13 mil 263, y se confirmó que los contagios se aceleraron.
Al mismo tiempo, el uso de cubrebocas que la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, ordenó obligatorio al salir de casa y que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, no le ve mayor utilidad y ni siquiera se lo ha recomendado al Presidente, como éste mismo lo reconoció ayer.
Por cierto que igual que aquello de “aclaración no pedida, acusación manifiesta”, López Obrador volvió a asegurar que a pesar de sus 66 años, ser hipertenso y tener tratamiento de por vida tras el infarto que sufrió hace unos años, se siente muy bien de salud porque se cuida, está médicamente controlado, hace ejercicio y eso le ayuda mucho “sobre todo a su mente”.
Aprovechó para descartar que sus conferencias de prensa en Palacio Nacional las vaya a cancelar o a realizarlas por video porque ya le tiene mucho cariño a las mañaneras y ya se acostumbró a ellas y que la regla es que el número de reporteros que acuden a ellas no pase de 50 y mantengan sana distancia.
Esa declaración coincidió con el anuncio de las cuatro principales cadenas de televisión de Estados Unidos –CNN, NBC, CBS y ABC– que anunciaron que ya no transmitirán las conferencias de prensa del presidente Donald Trump en la Casa Blanca porque ya no son de interés público, como en el caso de la pandemia que ha costado la vida a más de 60 mil estadounidenses.
PULSO POLÍTICO
Por Francisco Cárdenas Cruz
razon.com.mx































