Espriú no supo defender la SCT

Luis Soto / Agenda Confidencial / Heraldo de México

En su carta de renuncia –del pasado 17 de julio— Jiménez Espriú le expresa al presidente: “Lamento profundamente no haber tenido éxito…

Lo qué hay que reconocerle al ingeniero Javier Jiménez Espriú, es que tuvo el valor y la dignidad de expresarle personalmente al presidente de la República que no estaba de acuerdo con que la Marina se hiciera cargo de los puertos mexicanos — medida que dicho sea de paso es anticonstitucional-, ni tampoco darle atribuciones que son exclusivas de la SCT.

Bueno, también hay que cuestionarle que no supo defender desde el principio la dependencia; nunca se opuso, al menos públicamente, al aeropuerto de Santa Lucía, ni mucho menos a que el proyecto fuera ejecutado por los militares. Tampoco dijo nada sobre la construcción del Tren Maya, uno de los proyectos faraónicos de la 4T, y ahí están las consecuencias, apunta un puntilloso especialista que, de puertos, aeropuertos, trenes… sabe bastante.  

En su carta de renuncia –fechada el pasado 17 de julio—Jiménez Espriú le expresa al presidente: “Lamento profundamente no haber tenido éxito en transmitirle mi convicción y mi preocupación sobre la grave trascendencia que contiene esta medida para el presente y futuro de México tanto en lo económico como en lo político”.  No se comportó como otros integrantes del gabinete a quienes ningunean, maltratan, les manotean y no dicen nada. Tampoco tomó la actitud del anterior secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, quien después de renunciar se ha dedicado en cuerpo y alma a despotricar contra otros secretarios y el presidente mismo.

Por su parte, el presidente de la República se refirió a los motivos de la renuncia de la siguiente manera: “El ingeniero sostiene que los puertos deben de ser operados por la SCT y yo creo que por la circunstancia actual y últimamente también por la entrada de contrabando y droga necesitamos, además de buena administración, de seguridad y de protección”. Los especialistas insisten en recordarle: “La droga y las armas no entran por las aduanas marítimas y terrestres por qué hay mucha vigilancia”. Ahora que si es un compromiso con la Marina y el Ejército que se han portado requetebién, pues ni hablar.  Lo puede lamentar en el futuro, como le advierte Jiménez Espriú.

Y a todo esto: ¿Por qué el coordinador de Puertos y Marina Mercante, Héctor López Gutiérrez, y el director general de Puertos, Fernando Bustamante Igartúa no han asomado la cabeza en este asunto? Pues porque no quieren que se las corten, o porque están haciendo maletas, dicen los suspicaces.

AGENDA PREVIA

¡Ayyyy si! Exclaman los observadores después de que el dirigente de Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar, expresó: Yo trataré de seguir convenciendo al presidente Andrés Manuel López Obrador (de que la está regando, agregan los traviesos, en no apoyar a la planta productiva y al empleo) y si se enoja, pues que se enoje. ¡Y por qué no se lo dice personalmente y en persona en lugar de publicar desplegados y mandarle recaditos! Pues porque le vuelven a prohibir la entrada al club.