¿Qué pasó con los tres megaproyectos de la Cuarta Transformación durante este 2020?
laotraopinion.com.mx
La construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles; la Refinería Dos Bocas y el Tren Maya, siguen en pie y luchando cada día contra amparos, amenazas y críticas por parte de los ‘adversarios’ del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los tres caprichos del dirigente nacional han presentado muchas fallas y quejas en el transcurso del año. La mayoría, presentaron un aumento de presupuesto en cuanto a los costos de construcción, y algunos, hasta retrasos.
Aeropuerto Santa Lucía
Para empezar, tenemos el Aeropuerto General Felipe Ángeles o Santa Lucía. Esta construcción o ‘remodelación’ de la Base Militar ubicada en Zumpango, Edomex. se las vio relativamente bien en estos doce meses.
Reportó un avance total de 44% de toda la construcción, sigue respetando su presupuesto de 80 mil mdp y según las apariencias e informes, se encuentra en un impecable avance, sin casos de corrupción y con una transparencia ‘digna’ del gobierno de López Obrador.
La lluvia de amparos pidiendo el cese de construcción no frenaron, pero son cosas que la 4T ya está acostumbrada, y de las que el propio AMLO se ha burlado y usado como una forma de “exponer” a quienes están en su contra.
Tanta transparencia en un proyecto de esta magnitud es algo de reconocer, pero ¿logrará convencer a los mexicanos de creer en el nuevo aeropuerto y el presidente?
Refinería Dos Bocas
Tal vez eso no sucederá con la Refinería Dos Bocas, en Tabasco. Este año, el gran proyecto de Pemex que prometía apoyar y sustentar a México en el mercado de combustibles, se encontró con varios topes.
El principal, la construcción enfrentó su quinta inundación desde sus inicios, debido a las fuertes lluvias causadas por tormentas tropicales que azotaron al estado. Esto no sólo remarca la ineptitud del gobierno ante las advertencias sobre el terreno inestable y la zona que pasaron por alto, también pone en evidencia la falta de expertos y seriedad del proyecto.
Incluso el Fondo Monetario Internacional hizo la recomendación de aplazar la construcción, pues de continuar, habría riesgos de sobrecostos y retrasos en la conclusión que, según Obrador, se dará el 1° de julio de 2022. Y como profecía, en octubre, Pemex admitió el aumento del 11% en el costo de la refinería, sumándole 900 millones a los 8 mil millones de dólares que la Secretaría de Energía había estimado a principios del proyecto.
¿Cómo le irá al segundo orgullo del presidente en el 2021? Tal vez las malas decisiones pasen a cobrar factura y tengamos que ver más declaraciones y postergaciones del proyecto.
Tren Maya
Y por último pero no menos importante, el Tren Maya, una de las promesas más importantes que sigue en pie y luchando para poder realizarse.
Al parecer, no le bastaron los cientos de amparos que tuvo a lo largo del año que pedían detener la construcción de los diferentes tramos del famoso tren que conectará a cinco estados del sur de México, ni de las miles de quejas por los pueblos indígenas que piden frenar la tala de árboles y dejar a su comunidad fuera de la ruta, AMLO sigue aferrado y dispuesto a continuar.
Este caprichito ya le costó al gobierno, por lo menos, 17 mil millones de pesos más de lo que se predijo en enero de este año y de seguir con los peros, es seguro que siga en aumento para el 2021 y hasta su fecha de término, proyectada para el 2023.
Hasta ahora, no hay señal de querer detener ninguno de los proyectos, al contrario, todas las críticas y fallas parece que le dicen a la 4T que siga y no se detenga. Tal vez si AMLO se quisiera escuchar a los expertos y a la opinión pública, se daría cuenta de los errores fatales que está cometiendo en su segundo año al mando.
Con información de Milenio e Animal Político



































