Luis Enrique Ortiz
El país padece a diario las convulsiones que provoca la violencia cuasi generalizada al menos en una tercera parte de su territorio, incontables fosas clandestinas dan cuenta de ella y -hoy por hoy- una gran parte de sus habitantes estamos enojados por el caso Debanhi Escobar, cuyo padre puso en duda la honorabilidad de la Fiscalía del Estado de Nuevo León.
Ella desapareció el 9 de abril y apareció muerta en la cisterna de un motel de la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León,, con un dictamen de la fiscalía de que murió por un golpe en la cabeza, el padre dijo que el cadáver fue sembrado y que la muerte de la su hija no fue un accidente, sino un asesinato.
Del 20 de marzo al 20 de abril desaparecieron en Nuevo León 83 mujeres, un estado machista, que tiene a una pareja machista al frente del Ejecutivo de ese estado. La mayoría de las que han aparecido muertas o no lo han hecho aún, son mujeres muy jóvenes de entre 14 y 18 años. Debanhi Escobar, recién había alcanzado la mayoría de edad y era muy bella.
En este contexto de asesinatos, desapariciones y violaciones, la lucha por el poder se intensifica. Un elemento muy importante de esta disputa, es lo que suceda en MORENA con la definición del candidato o candidata presidencial.
Sólo tres pre candidatos con posibilidades de darle a la Cuarta Transformación seis años más de inversión social, con cualquiera de ellos MORENA y sus aliados ganan de nueva cuenta la presidencia: Claudia Sheinbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubón y Ricardo Monreal, dos ex priistas y por segunda vez en la historia una mujer de izquierda podría ser candidata a la presidencia de la Nación.
Rosario Ibarra de Piedra, fue la primera mujer de izquierda que buscó ser titular del Ejecutivo mexicano. Murió hace una semana, sin encontrar a su hijo, Jesús Piedra Ibarra, desaparecido por el gobierno de Luis Echeverría Álvarez en 1974, acusado de pertenecer a la Liga Comunista 23 de Septiembre.
La aparición de la LC fue resultado de radicalización de la juventud producto de la represión asesina del Estado, en especial luego del caso de 2 de octubre de 1968 y el del 10 de junio de 1973, fechas en las que el gobierno usó fuerzas militares y para militares para reprimir, asesinar y desaparecer estudiantes en la Ciudad de México.
Muchos grupos guerrilleros aparecieron y tuvieron una gran aceptación social, se multiplicaron y generaron simpatías.
La respuesta de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez a las exigencias de democracia, fue la represión abierta mediante una estrategia de guerra sucia que consistió en asesinar y desaparecer dirigentes o posibles “amenazas a la seguridad nacional”. Brigadas blancas, Batallón Olimpia o la Dirección Federal de Seguridad, fueron algunos de los principales instrumentos utilizados por el Estado presidencialista mexicano, para el asesinato y la desaparición de disidentes políticos.
Incluso más atrás, durante el gobierno de Adolfo López Mateos, en 1962, un escuadrón militar vestido de campesinos, asesinó al último líder zapatista, Rubén Jaramillo, junto con su esposa e hijos. Acribillados a balazos, todos. Y no salgan con la mamada, que no lo sabía el presidente.
Claudia Sheinbaum Pardo, podría ser la primera mujer en llegar a la presidencia, la morra puede y la morra tiene con qué. Pero no la tendrá fácil, porque deberá ganarle a Ebrard y Monreal, dos tipos de cuidado.
Marcelo, quien no ha podido o querido poner orden en media plantilla laboral de la Cancillería y a quien lo perseguirá hasta la tumba el tema de la Línea Dorada del metro, como su estrecha cercanía con Carlos Salinas de Gortari, en tiempos del fraude electoral.
Marcelo, el que tiene la expedición de pasaportes con gotero y ha dado pie a una red de corrupción y coyotaje en el trámite del documento, que permite ir al extranjero de manera legal.
Monreal, otro chapulín pal chonte, quien ya le dio un buen llegue a la jefa de Gobierno, apoyando organizativa y financiera mente hablando, a opositores a MORENA en la Ciudad de México.
Le dieron duro, tanto que ni la fortaleza electoral de René Bejarano pudo impedir que el partido del presidente, perdiera la estratégica alcaldía de Cuauhtémoc. Monreal tiene un pie dentro de Morena y como mil en la derechista Alianza por México, que aglutina de manera permanente a PRI, PAN y PRD y de manera ocasional a MC.
No debe descartarse una alianza entre Ebrard y Monreal, para sacar de en medio a Claudia, la única de los tres que profundizaría las reformas sociales de Andrés Manuel López Obrador. Y sin duda con más énfasis en los aspectos de sustentabilidad y medio ambiente.
A Marcelo y a Monreal, les importa un rublo, lo que suceda en materia de preservación o remediación en la naturaleza.
Mientras esto sucede y se define quién tomará las riendas de este país a finales de 2024, la violencia que genera el crimen organizado, tiene una hermana que se llama feminicidio.
Todos los días desaparecen o mueren 10 mujeres en México, pero no todos los casos son como el de Debanhi, con tantas dudas y a la vez con la sospecha colectiva de que se está encubriendo a alguien.
Al menos un violador serial anda suelto en Nuevo León, más lo que les resulte a formas de trata, secuestro o esclavitud sexual.
Todo mundo está enojado por eso, en especial desde que el padre de la víctima declaró que su peor error fue confiar en la Fiscalía del Estado.
¿En manos de quién están los nuevoloneses?































