Cincuenta y cinco años cumplidos

Isabel Dorado Auz

Festejar la fecha de tu nacimiento es el pretexto idóneo para festejar tu propia vida. Aunque no soy propenso a realizar grandes festejos, si me gusta llevar a cabo una pequeña reunión familiar o pasarla a gusto con mis amigos más cercanos. 

En estos primeros 55 años de vida, solo recuerdo una fecha de cumpleaños en la que me sentí realmente mal. Ocurrió en 1998 cuando firme el acta de divorcio de un matrimonio que Yo quería continuar, pero no podía oponerme a la férrea decisión de mi compañera de vida, quién estaba convencida de que era lo mejor para ambos. Hoy en día seguimos juntos a pesar de una serie de desencuentros. Recuperar a la familia que formé ha sido mi principal objetivo en los últimos años.

En este trajinar he tenido que tomar decisiones muy importantes. Doblegarme, por ejemplo, a la autoridad de l@s profesor@s, quienes no siempre fueron justos conmigo, pero que era necesario “llevarla bien” con Ell@s para poder continuar mis estudios. Darle la razón a mi familia, en contra de mi voluntad, de tener que cambiar mi actitud para poder sobrellevar mi vida sin tantos castigos y malas caras hacia quien siempre mostró una gran rebeldía. Tuve que “obligar” a un dentista a que me sacara un colmillo, en mis años de la adolescencia, porque no me gustaba tener los dientes encimados.

Venir a Hermosillo a estudiar en la Universidad de Sonora no fue una decisión tomada por Mí, sino impuesta por mi familia, dado que una prima hermana nos daría alojamiento a un hermano mío y a Mí y con ello garantizar que el peso económico de tal decisión no impidiera la continuación de nuestros estudios. Al final, tuvimos que trabajar para poder soportar nuestra preparación académica con el gran apoyo económico de un hermano, ya fallecido, cuando se nos atoraba la carreta.

El haber mantenido mi rebeldía, que en esencia siempre ha estado presente, evitó que concluyera mi programa de doctorado en el CIAD, que no me publicaran un libro en donde yo aparecería como coautor y que finalmente me negaran el derecho a trabajar en esa misma institución. Algo similar ocurrió con la Universidad de Sonora, donde después de ser docente por cinco años y medio fui prácticamente expulsado por “los químicos” en el 2003. Tuve que hacer una segunda maestría, ahora en Matemática Educativa, para poder regresar a ser docente en el año 2015.

He tenido muchos oficios, las cuentas me dan como 50, porque mi vida no ha sido fácil. Sin embargo, creo que la experiencia acumulada me permite tener una visión muy distinta sobre las razones del comportamiento humano. Jamás he sido hombre de rencores, aunque debo reconocer que por mucho tiempo acumulé mucho rencor social, que se puede traducir en un odio a los que se hacen ricos explotando a los trabajadores. Era social, no personal. Veo en estos años una evolución positiva como Sociedad, aunque persisten muchos rezagos sociales. En mi pueblo de origen no se ve la pobreza de antaño, pero acá en Hermosillo es muy evidente la pobreza en varias colonias de la periferia. Quizá por eso decidí militar por 17 años en el Partido de la Revolución Democrática, partido al que renuncié en 2008 luego de darme cuenta de que parecía una caricatura de aquel gran partido que se formó después del fraude de 1988.

Cincuenta y cinco años bien vividos y más ahora que hago política desde la Sociedad Civil, esa que a veces es muy cuestionada por el presidente de la República. Una política no partidista y que busca la acción de las mejores personas para resolver problemas sociales, especialmente enfocados, hoy en día, en los temas ambientales.

Seguiré festejando la vida: a veces en Sinaloa, otras veces en casa de un hermano o hermana, a veces visitando a la sobrinada, y por qué no asistiendo a un juego de grandes ligas. Si puedo combinar festejos mejor, incluyendo una reunión con mis amistades.

Soy feliz y pretendo mantenerme así por el resto de mi vida. Seguramente habrá tragos amargos que lograremos superar refugiándonos en nuestros seres más queridos. Al final, siempre estaré agradecido con quienes de dan la oportunidad de enviar sus buenos deseos en una fecha tan especial para quien esto escribe.

Salud.