Lo que se necesite afirma AMLO

Asume Gobierno de México rescate y reconstrucción de Empalme

Luis Enrique Ortiz

Las inundaciones, del pasado fin de semana, en Empalme si bien es cierto están relacionadas con lluvias extraordinarias, con ciudades que crecieron sin planeación, también lo están con obras mal hechas, insuficientes, corrupción o simplemente cómoda omisión, esa que en muchas partes del país también se le dice “hacerse pendejo”.

Los saldos de ese cóctel de la larga noche de neoliberalismo y más allá, están a la vista de todos, minando las bases con las que el país podría salir adelante, provocando tragedias, destrucción de infraestructura básica, pérdidas humanas, sea porque alguien no hizo bien su trabajo, se robó el dinero para que se hiciese o simplemente se hizo pendejo y pateó el bote a la siguiente administración correspondiente y además se robó el dinero.

El Bordo de Ortiz, cuya ruptura a las diez y media de la mañana del sábado 20 de agosto, provocó la inundación de casi todo Empalme y algunos sectores del municipio de Guaymas, no es la primera vez que se rompe y provoca consecuencias similares en la región, incluso antes también con saldos fatales.

Nadie, ningún gobierno de ningún color ha impulsado una obra de envergadura social tan alta en la región, que cada tantos años, vive consecuencias similares y otra vez volver a empezar para miles de familias afectadas.

Pero, ¿de dónde saldría el dinero para la construcción de un sistema de represas, que sin duda sería muy caro?

De deuda no, por favor, porque Ustedes los que gobiernan, tienen asegurado su futuro, poseen rentas, negocios, etc, pero la inmensa mayoría del pueblo no, eso significa que cada vez que Ustedes recurren a la deuda, se chingan un puño de pobres que se hacen más pobres y a dos tres de la aspiracionista clase media le dan baje de nivel social, precipitándolo a las filas del proletariado urbano.

Las obras de contención de aguas broncas, en el Bordo de Ortiz, deberán ser financiados con una buena adición a los recursos con los que se pretende hacer del Puerto de Guaymas una eficiente conexión comercial con Estados Unidos y la Cuenca del Pacífico.

No puedes aspirar a tener un puerto tipo Singapur, si uno de tus principales socios se encuentra inundado y en emergencia cada diez o cinco años, de nada sirve que Long Beach y sus alrededores se encuentren atestados de carga que quiere venderle a los gringos, si por las calles de Guaymas corre mierda debido al drenaje colapsado.

¿Cómo puedes pretender conectar a Guaymas y Nogales y a este con Arizona, si por las calles de la fronteriza ciudad flotan cadáveres, autos y todo tipo de cosas inimaginables, como puede ser un puesto de tacos.

Las urgentes obras de infraestructura social que necesitan regiones como Nogales, Guaymas no se deben financiar con deuda.

La renta petrolera, pese a que una buena parte se usa para evitar que las gasolinas suban más de precio, debe quedar hecha obras que se puedan tocar y acciones medibles, en especial ahora que la estabilidad de precios por fin asoma las narices al futuro inmediato.

Los precios del petróleo seguirán altos es hora de invertir en justicia social más amplia, que no esté solamente focalizada, que le beneficie a todos aunque no reciba dinero de manera directa.

Si no se hace por cuestiones humanitarias, hágase porque tener ciudades funcionales y sustentables es bueno para el comercio de Lejano Oriente y el insaciable mercado de Estados Unidos.

La tragedia en tiempo real que vivió el presidente Andrés Manuel López Obrador, el pasado sábado 20 de agosto, en el Puente Douglas de Empalme, sin duda le dio una idea del tamaño del reto presupuestal, el cual debe ser inmenso, pero, por fortuna en la conferencia mañanera de hoy lunes 22, anunció que se destinará lo necesario y sin límite para el rescate y reconstrucción de Empalme y de seguro no será con deuda.

Ojalá que Nogales, la otra punta de la rentable madeja, tenga suerte similar y desaparezca la amenaza oficial de mandar al Congreso una solicitud para endeudar a Sonora con 550 millones de pesos más, en el largo plazo.

Los extremos Guaymas y Nogales articulan una región mucho mayor, no puedes tener ciudades con rezagos tan graves, que ponen en riesgo la instalación de cualquier negocio de largo plazo. ¿Cómo recibir y mover miles de contenedores al día, con problemas tan graves en infraestructura básica?

Ser una suerte de Canal de Panamá puede generar ingresos importantes para México y el propio estado de Sonora, lo menos que se de debe garantizar a sus ciudadanos un mínimo de seguridad y certeza. Y si se puede, justicia.

Resolver el problemas de las avenidas pluviales en Nogales, deber ser parte de las obras de modernización fronteriza como son la construcción de un nuevo punto de cruce y la desviación de las vías del tren, financiar su costo debe venir la renta petrolera, no de más deuda que van a pagar mis hijos y sus hijos.

Construir obras que eviten o disminuyan el riesgo de inundaciones en Empalme o las necesarias para que deje de correr mierda por las calles de Guaymas, debe pagarse con la renta petrolera, no con deuda.

Quitar la vía del tren que va de Empalme a Guaymas podría ser una solución de más corto plazo, pero pues no creo que se animen a tanto, ni siquiera a decirles que hagan más puentes para que la misma no actúe como dique inunda todo lo que está dentro de sí.