El Código
Manuel Fernando López
La anterior frase fue confirmada en cada una de sus letras, por lo ocurrido en Bienes y Concesiones –La “Cueva de Alí Babá – donde el gobernador Alfonso Durazo Montaño, se hartó de Victor Hugo Moreno Chacón y, de sus raterías -por supuesto con el visto bueno y complacencia de su jefe, José Pablo Rubio Fierros – mismas en las que le sobra una larga experiencia.
Ocupó con Eduardo Bours Castelo, la dirección jurídica de esta dependencia, dejando tras de si una larga estela de corrupción, siendo el artífice en tal puesto para que familias poderosas económicamente se adueñaran en forma miserable de terrenos en el vaso de la presa Abelardo L. Rodríguez.
Apellidos como los Coppel y Bours aparecen en dicha compra; amén de ser operador de Ricardo Mazón y el otro depredador Sahui Salazar, dueños de cientos de hectáreas, patrimonio de los sonorenses, mediante operaciones truculentas por parte de este inmoral abogado.
Tampoco escapa a la memoria, su participación en el brutal crimen contra los casi cincuenta niños de la guardería ABC; en fin, ayer por instrucciones del gobernador, este sujeto debía entregar su cargo a Ixbel de la Cruz, quien llega precedido por la obvia recomendación dl de Bavispe, pero la otra pesa mucho: un hombre honesto, palabra la cual, dista mucho de ser predicada por el prepotente y soberbio de Rubio Fierros.
Llega para ocupar la dirección general de bienes del dominio, perteneciente a Bienes y Concesiones del gobierno estatal y, seguramente encontrará horrores y, leperadas al por mayor cuando revise el paso del despedido por dicha dependencia.
Y aquí se cumple lo de la frase inicial: Victor Hugo Moreno, se negaba hasta ayer a entregar la estafeta, aún y con toda orden del gobernador –¿!qué tal?¡– ante lo cual Ixbel de la Cruz, se haría acompañar de notario público y dar fe de este desacato a un superior.
Claro, cuenta con el respaldo de Rubio Fierros, quien tampoco le dio la cara al recién nombrado; de este tamaño es el miedo de ambos, ante el “esculque” que se les viene encima; está mostrando el gobernador para en seco a estas y a otras ratas en su gobierno.
“El Bebo” ahora de fiscal
Hablando de soberbios, otro que se las gasta solo y, quizás solo falta que ponga grabaciones a sus empleados por todos los rincones del Cecop, es nada menos que el ex futbolista –impuesto a patear—es a su titular, Carlos Ernesto Zatarain González, mejor conocido por “el Bebo”, un feroz presupuestívoro del erario, sea este federal o estatal, no importa.
Molesto, porque no todos se pliegan a sus deseos y caprichos, tomándose atribuciones que le corresponden a la fiscalía mandó interrogar a los empleados, en aras de “balconear “ y hablaran pestes sobre un personaje incómodo para él en la dependencia donde ya no aguantan a sus recomendados, aún contraviniendo las órdenes nada menos que del gobernador.
Alguien debe recordar al ex alcalde de Guaymas –donde una vez lanzóse al mar por demás contaminado—en una exhibición populista y, según él demostrar que ya no había contaminación en la bahía.
Ahora la funge de ministerio público; alguien debe decirle que lo anterior es un delito y, muy grave, pero además penoso.





































