Rastrillando 08/08/2024
Mario Munguía Murillo
Vamos por la reconstrucción del país, dicen los caciques políticos que cada seis años se la “juegan” en las urnas…y la destrucción continua.
Ejemplos hay varios y de distinto tipo. Por ejemplo: la inseguridad.
Volteemos a ver el Estado de Chiapas.
Chiapas es, sin duda alguna, un territorio bello, con selvas, lagunas, montañas, en sí, una biodiversidad esplendida y, una población indígena que aún vive como hace 100 años atrás -por decir un número de años-, cuyas tradiciones e idioma prevalecen a los ojos de un supuesto México hermano.
En los años 50s del siglo pasado, cuando llego a México y Centro América, una institución llamada Instituto Lingüístico de Verano, A. C., donde venían etnógrafos y antropólogos sociales cuyo fin era el estudio de las etnias (aquí estuvieron con los Seris), pero, junto a ellos los acompañaban religiosos mormones. Era realmente una nueva forma de colonización y control territorial. El Estado mexicano lo permitió.
En los años 70s, Chiapas fue escenario de la llegada de decenas de europeos, principalmente suizos y alemanes, entre otros.
Los nativos lacandones, tojolabales, tzeltales, tsotsiles, chamulas y zoques entre los mas conocidos, eran, son, “utilizados” en las labores del campo y como servidumbre en las casas de los extranjeros y Cacique regionales. La pobreza extrema que han vivido durante cientos de años les obliga a eso.
A partir de principios de los años 90s, con la aparición del Frente Zapatista de Liberación Nacional, Chiapas resintió un cambio que, se suponía seria mejor para los indígenas. Así lo acordaron gobierno y los representantes del EZLN.
En febrero de 1996, los representantes del gobierno de Zedillo y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), firmaron los Acuerdos de San Andrés Larraínzar sobre “Derechos y Cultura Indígena”, primer y único documento firmado entre las partes.
¿sabe usted quienes firmaron dicho documento? el presidente Carlos Salinas de Gortari asignó a Manuel Camacho Solís –su asistente personal era Marcelo Ebrad– como comisionado para la Paz y Reconciliación en Chiapas, y el EZLN propuso al obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas a Samuel Ruíz García. Antes de la firma de 1996.
En ese tiempo, los zapatistas eran la nota internacional; y muchos políticos, hoy en el gobierno, iban y venían a territorio chiapaneco a tomarse la foto al lado del Comandante Marcos. Y el hoy Comandante Supremo López también
Paradójicamente los Acuerdos de San Andrés, no coinciden con el otro San Andrés –el que vive hoy en el palacio de Porfirio Díaz– que cada mañana dice que el pueblo manda.
En relación con las masacres en varios pueblos indígenas el Ayatola López, culpa hoy a los zapatistas de haber generado el problema:
“Puede que haya algo, pero es un asunto que viene de lejos y se han armado de los dos bandos, pero ya tiene tiempo, y esto pasó por el movimiento cuando el movimiento zapatista, todo eso”, Él señor nunca asumirá su responsabilidad.
Así como en Chiapas los mas pobres, el pueblo, es el que sufre las consecuencias de un mal gobierno; hoy en México más de la mitad del territorio nacional esta en manos de los Carteles en contubernio con políticos en el gobierno. Lo que se ve.
Pero mejor a’i se las dejo… pregunta inocente, sin interrogación jeje: donde están los lumpen burgueses –zurdos– que toda su vida han vivido de la ubre gubernamental y hoy son la vaca…¡¡¡SARAVAH!!!































