Por Víctor Fausto Silva D.
Si algo aprendió Octavio Almada Palafox a su paso por las grandes ligas de la polaca, es el valor de la lealtad, y que chamba mata grilla.
Ahora que encabeza en Sonora los programas federales de Bienestar, está marcando un ritmo de trabajo que no extraña a quienes lo conocieron, primero en la ayudantía con López Obrador, y luego por designación de éste como titular de la Comisión Nacional de Pesca.
Prudente, serio y eficaz, se le vio siempre cercano y pendiente del mandatario durante sus giras de trabajo por el país, casi en calidad de escolta, lo que seguramente valoró el tabasqueño para catapultarlo luego a una posición de rango nacional.
No defraudó: el joven de Huatabampo le entró con todo a la encomienda y pronto se le vio recorriendo el país y atendiendo al sector de punta a punta hasta los fines de semana, en una tarea que levantó cejas por estos rumbos a la hora de barajar nombres para disputar posiciones electorales.
Ahí entró en juego la lealtad: Almada Palafox dejó de lado eventuales tentaciones y ambiciones personales. Se pegó a la base y se puso a disposición de su mentor, con quien se la jugó hasta el final.
Seguramente nada de eso pasó desapercibido para Claudia Sheinbaum, que lo integró también a su equipo.
Ya en Sonora, está haciendo lo que sabe y a le rindió antes buenos resultados: meterse con todo a la chamba, y no enclaustrado en una oficina coordinando a brigadistas de campo, sino entrándole él mismo a gastar las suelas de sus zapatos.
Está circulando en redes un video harto interesante – de buena hechura, por cierto- donde se da cuenta de que al momento lleva recorridos mil 416 kilómetros por la geografía sonorense, participando personalmente en el levantamiento del censo de quienes habrán de beneficiarse con algún programa federal en el 2025.
No hay distingos en la ruta que recorre, pues lo mismo toca colonias de ciudades grandes que las comunidades y rancherías más apartadas y marginadas, donde convive y dialoga con la gente.
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero no pueden evitarse entre su estilo y el de su antecesor en el cargo, Jorge Taddei Bringas, a quien se le recuerda más por su propensión a moverse en eventos de grilla partidista, que por cierto le redituó y muy bien a nivel familiar, como que una hija fue diputada local y otro el primer fantasmagórico director de Litio Mexicano.
Ese mismo y fructífero trajinar partidista llevó a que Jorge Taddei se alborotara para brincar a una senaduría, hasta que le dieron un estatequieto y se acabó el corrido. No ha vuelto a saberse de él, ni siquiera por aquellos videos que lo mostraban dándole duro al bailongo y degustando bebidas espirituosas en el Club Obregón, afamada cantina de Hermosillo.
Son pues, estilos diametralmente opuestos, que seguramente sopesan para bien aquellos que ahora reciben debajo de ramadas, mezquites o chozas a quien los procura cara a cara para valorar sus necesidades e incorporarlos a los programas de apoyo.
Por supuesto que, de cara al 2027 -cuando habrá gobernador por 3 años- ya empezó a alborotarse la gallera y más de cuatro “andan que se las pelan” tratando de acaparar reflectores y hasta jalar adeptos y armar cuadros, pero un escenario así ni le quita el sueño ni le mueve el piso a Octavio Almada.
Nos lo dijo en corto recién llegado al cargo: su primer compromiso es responder con trabajo a quien le dio la encomienda y le otorgó su confianza para encabezar los programas federales en Sonora. Lo demás no está en sus manos.
Traducido al buen cristiano, el de Huatabampo vuelve a pegarse a la base como lo hizo en su momento con López Obrador, sólo que ahora es con Claudia Sheinbaum, lo que tampoco implica que haya llegado con calzador, como para amarrarle navajas con el gobernador Alfonso Durazo.
El mandatario estatal fue el primero en congratularse por su nombramiento, porque le tocó conocer sus resultados y coordinarse cuando Almada Palafox encabezó la Conapesca, así que no hay por donde atizar supuestas diferencias o empezar soltando descontones, como parecen alentarlos quienes ya le buscaron ruido a su ausencia en el evento morenista de días pasados, acá en el sur.
El huatabampense tiene muy claro el valor de la lealtad. Y si la regla de que chamba mata grilla ya le funcionó una vez, en un descuido le vuelve a funcionar…pero también sabe que no dependerá de él, porque no se manda solo, ni de que sude calenturas ajenas o adelantadas.
Queda trecho y tiempo para ir analizando las cosas rumbo al 2027, aunque muchos ya anden comiendo ansias, en vez de concentrarse primero en responder con buenos resultados desde las posiciones que ocupan.
Eso, como aconsejaba el extinto alcalde “Mayito” Martínez a los acelerados, será su mejor carta de presentación si quieren ser tomados en cuenta.


































