CARRUSEL: · Si se trata de proyectar al Toño, ¡van muy bien!

Por Víctor Fausto Silva D.

Parece que en Morena-Sonora algunos traen los cables muy cruzados o están sudando frio, respecto a las posibilidades de retener la gubernatura el 2027, cuando habrá de elegirse mandatario (a) por tres años.

No puede entenderse de otra manera la tan adelantada como burda embestida que los guindas han desatado contra el alcalde hermosillense Antonio Astiazarán Gutiérrez, hoy por hoy la carta más sólida y visible de la oposición para relevar a Alfonso Durazo Montaño.

En diciembre le asestaron un garrotazo de aquellos cuando desde el Congreso del Estado le vetaron el presupuesto del 2025, pero en vez de por lo menos tambalearlo, terminaron inyectándole más ánimos y una renovada proyección entre los hermosillenses, pues ya engallado aseguró que aún ejerciendo los mismos recursos del 2024, no dejará entrampada ninguna obra.

Una de ellas, que por cierto puso en marcha el pasado sábado, es la inversión de 400 millones de pesos para construir un paso a desnivel en el cruce de los bulevares Solidaridad y Colosio, que con un altísimo flujo diario de 74 mil vehículos está convertido en uno de los puntos con más accidentes en Hermosillo.

Nadie en su sano juicio le negaría al Toño la razón sobre lo indispensable y lo valioso de una obra de esas dimensiones…peeeero apareció un puñado de morenistas asegurando que el ayuntamiento no consultó a la población, y autoproclamándose defensores de discapacitados, peatones y ciclistas, fueron este lunes a clausurar simbólicamente los trabajos.

Lo de menos es que por su esquelético número hayan protagonizado sonoro ridículo, sino las reacciones que terminaron detonando incluso en Morena, donde una vez regado el tepache se deslindaron de los manifestantes y poco faltó para que le echaran porras al Toño Astiazarán, por lo atinado y adecuado de la obra en mención.

Una de las que saltó a la palestra utilizando ese tono fue la dirigente estatal guinda, Judith Armenta, que pa’pronto dejó huérfanos a los presuntos representantes sociales.

Primero, porque “institucionalmente Morena no está contra dicha obra” y luego porque, según dijo textualmente, “los compañeros (que protestan) no han pasado por Morena”, lo cual evidenciaría que ella y los mandos están pintados en la pared y ahí cada quien agarra monte para donde le da la gana.

En la misma comparecencia estuvo el diputado federal morenista Jacobo Mendoza, quien como hermosillense reconoció la importancia del próximo paso a desnivel, porque por lo saturado de ese crucero “se hacen hasta 30 minutos para cruzar”.

Por rumbos del ayuntamiento también hizo aire, pues poco más tarde el alcalde Toño Astiazarán sostuvo una reunión con representantes de más de 50 cámaras empresariales, colegios y de la sociedad civil, que cerraron filas en torno a lo benéfico de la obra.

A cambio, el alcalde pactó con ellos tres compromisos: ejecutar auditoría en tiempo real para la obra, informar los avances de construcción e integrar un comité de vigilancia.

Germán Petterson Rosas, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Sonora, quien fue más allá del impacto positivo que tendrá esta obra, pues lo deseable sería “que empezáramos otras tres en otras partes, porque realmente la ciudad lo requiere con casi un millón de habitantes ya; es importante que pensemos en ese tipo de cosas”.

Hubo ruido intenso, pues, para abrir semana grilla en Hermosillo, pero más allá de los dimes y diretes, a nadie escapa que el real trasfondo es la declarada embestida guinda contra Toño Astiazarán, y como parte de ella cualquier tema y pretexto serán válidos a la hora de atizar broncas o tramar zancadillas.

Quién sabe hasta dónde dio luz verde para el golpeteo el gobernador Alfonso Durazo, pero como en el béisbol cuando se manda bateo libre o cualquier otra jugada, la responsabilidad es del mánager, que además aquí porta dos cachuchas: la de mandatario estatal y la de presidente del Consejo Político Nacional de Morena, así que difícilmente puede creerse que alguien le esté picando los ojos.

Lo que es como para causar extrañeza es que él o sus asesores tengan tan flaca memoria sobre los riesgos que entrañan las estrategias de este tipo.

¿Ya se les olvidó que en sus ansias por aplastarlo -incluso con un desafuero-, el viejo régimen terminó fortaleciendo a Andrés Manuel López Obrador, y prácticamente lo catapultó a la presidencia de la república?

Ahora que si se trata de ser alrevesados y jugar contra la casa, cabría decir que con el uso de cuanta herramienta tienen a la mano para victimizar y proyectar a Toño, los morenos están haciéndolo muy bien.

Requetebien, diría el señor de La Chingada…