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El pitcher Tatsuya Imai, fue puesto en el proceso de traspaso y podría convertirse en la siguiente sensación nipona en MLB
El beisbol de las Grandes Ligas se ha acostumbrado a mirar hacia Japón para encontrar talento capaz de cambiar temporadas enteras. Shohei Ohtani es el mayor rostro con su dualidad con el madero y el guante. Yoshinobu Yamamoto con su control en la loma impulsó a los Dodgers al bicampeonato. Ahora, un nuevo nombre comienza a mover el tablero y promete desatar otra carrera de ofertas.
Brazo con precisión
Tatsuya Imai, lanzador derecho de los Seibu Lions, ha sido puesto en el proceso de traspaso que permitirá a los equipos de MLB negociar con él. Tiene 27 años y una campaña que lo coloca entre los brazos más dominantes del beisbol japonés con marca de 10-5, efectividad de 1.92 y 178 ponches en 163 entradas y dos tercios.
En abril rozó la perfección al lanzar ocho entradas en un juego combinado sin hits ni carreras ante Fukuoka. Dos meses después rompió el récord de ponches del club con 17 frente a Yokohama, una marca que había pertenecido a Daisuke Matsuzaka desde 2004. En ocho temporadas con Seibu acumula balance de 58-45 y efectividad de 3.15, con 907 ponches en casi mil entradas.
De acuerdo con el sistema de traspaso entre MLB y la Liga Profesional de Japón, el periodo de negociación va del 1 de noviembre al 15 de diciembre. Cada jugador dispone de 45 días para llegar a un acuerdo. La tarifa de transferencia para el club japonés puede representar hasta 20 por ciento del valor del contrato, una cifra que aumenta según los bonos y opciones.
Fuentes cercanas al proceso señalan que los Yankees de Nueva York ya analizan su posible incorporación. La organización ha mostrado en los últimos años un interés constante por reforzar su rotación con talento internacional, especialmente después del impacto en Dodgers.
El caso de Imai no es el único de este invierno. Muneta Murakami como su nueva pasajero con la etiqueta de futura estrella. Su consagración llegó en 2022 cuando firmó una temporada histórica. Disputó 141 encuentros, conectó 56 cuadrangulares y produjo 134 carreras con un promedio de .318.
