CARRUSEL: · Destapan la cloaca del “Juditas”… Y aún así quiere seguir mangoneando

Por Víctor Fausto Silva D.

A propósito del tiradero y manoteadero que dejará en Huatabampo el alcalde Jesús Flores Mendoza, mencionamos aquí que la presentación de las cuentas públicas será el primer desafío que tendrán los nuevos legisladores (es un decir: algunos como Fermín Trujillo casi se jubilan como tales) para demostrar si llegaron a trabajar para la ciudadanía o para sus respectivas camarillas partidistas.

Lo hicimos basándonos en que para meterles lupa, el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización (ISAF) tiene a verdaderas chuchas cuereras, capaces de detectar si los señores gobernantes hicieron su tarea con la debida decencia o se dedicaron al vil saqueo de las arcas públicas.

Pues bien: viendo cómo van destapándose cloacas en otros municipios, empieza a surgir la duda sobre si don ISAF está cumpliendo cabalmente con su tarea o si está aplicando diferentes raseros para calificar el desempeño de los alcaldes. O trae una atarraya muuuy agujerada o es proclive a que por ciertas “recomendaciones” se le vayan verdaderos peces gordos.

El comentario introductorio viene al caso precisamente porque de Huatabampo ya se esperaba el evidenciado desastre que lleva al “Profe” Flores a reprobar dos de tres cuentas públicas…mientras en Etchojoa, el ISAF le está “palomeando” la misma a Jesús Tadeo Mendívil, que tampoco hizo malos quesos en eso del manoteadero.

Mucho de su caciquil desempeño fue gradualmente exhibido y conocido a gritos por la vox pópuli a lo largo de los casi seis años que “gobernó” (es un decir) Etchojoa, pero ahora es el propio ISAF el que está certificando que el señor se condujo en el cargo como chivo en cristalería y bajo la única ley de sus pistolas.

Es largo el rosario de observaciones que los auditores le hicieron a la cuenta pública del desfachatado y prepotente “Juditas”, pero una entre ellas está como para que pare orejas hasta un aprendiz de ministerio público, ya no digamos el pomposamente llamado Fiscal Anticorrupción, Rogelio López García, que por lo visto salió mejor para roncar que para actuar.

Si necesitaba material para salir de la modorra, lo está obteniendo a pasto, primero con Huatabampo y ahora con Etchojoa.

Mire usted si no: los sabuesos detectaron que tan sólo en la segunda quincena de junio del 2023, el ayuntamiento desembolsó 4.9 millones de pesos por concepto de pago a ¡225 trabajadores eventuales! que no aparecieron ni por contrato, nombramiento o lista de raya.

Fantasmas, pues, pero para nada fantasmal el dinero que salió puntualmente de las arcas municipales, en ese periodo bajo el “celoso” cuidado del tesorero Sergio Arturo López Beltrán.

¿Quiénes fueron esos beneficiarios de lo que hoy puede encuadrar como desvío de recursos y daño patrimonial?

Formalmente, el ISAF no da con ellos, pues como lo establece el dictamen, no aparecieron ni por una mínima lista de raya, pero entre el pueblo bueno y sabio hace rato circula la especie de que se trata de gente que le trabaja al “Juditas” en los campos agrícolas de su propiedad, amén de “brigadistas” ajenos a toda actividad del ayuntamiento, pero sí abocados a labores partidistas y proselitistas a favor del hoy flamante diputado local.

Quizás al ISAF le faltó también pegar una esculcada por rumbos de Bacobampo, donde el “Juditas” juega béisbol y también es un secreto a gritos que incorporó peloteros de su equipo a la nómina del ayuntamiento, de donde los seleccionados succionan como becarios entre 5 y 6 mil pesos quincenales, que ya quisiera un trabajador que sí se parte el lomo en tareas de la comuna.

En total, según las propias cuentas de ISAF, que dirige la Auditora Mayor, Beatriz Huerta Urquijo, el hoy flamante legislador “desapareció” más de 112 millones de pesos… ¡Y aún así Etchojoa aparece con la cuenta pública aprobada!

¿No es una descomunal incongruencia del órgano fiscalizador, o la insultante y enésima demostración de cinismo y prepotencia de quien se cree con las agarraderas suficientes como para pitorrearse de cualquier autoridad y cualquier control?

Nada más falta que al “Juditas” le den en el Congreso la presidencia de la comisión anticorrupción o alguna afín, para que ahora desde Hermosillo se dé golpes de pecho como político inmaculado, cuando dejó temblando a uno de los municipios más pobres del estado.

Y júrelo usted que desde ya anda cabildeando para que sus pares le palomeen también el mugrero que dejó, porque como bien dicen los viejos, “no tiene llenadera” y ya confió a su círculo de allegados que tiene la mira puesta en el 2027, para regresar a la alcaldía. Que Dios ampare a Etchojoa.

Está visto que en el desatado y desaseado manoteo del poder, ya no hay vergüenza ni pudor, que “El Juditas” no conoce ni de oídas.

Sobre terreno minado

En esa enfermiza obsesión por el poder, el ex alcalde sigue maniobrando para dejarle el camino lleno de piedras a su sucesor Arturo Robles Higuera, no sólo por el vil saqueo de las arcas, sino porque está empeñado en imponerle al grueso de su equipo de funcionarios –precisamente abonando terreno rumbo al 2027-, acotándole el margen de maniobra que naturalmente debe tener un presidente municipal para acomodar a su equipo de confianza.

Uno de los puestos claves en cualquier ayuntamiento es el de Secretario, y aquí el “Juditas” no ha cejado en su acoso sobre Robles Higuera para que ratifique a Héctor Quiroz Corral, una tarea en la cual -¡por si algo le faltara al entrante!- también está echándole la mano el Secretario de Gobierno, Adolfo Salazar Razo.

Por parte del “Juditas” la jugarreta no necesita mayores explicaciones: Quiroz es su compadre y como miembro de su rebaño de incondicionales le permitiría mangonear al ayuntamiento, y por lo que toca a Salazar Razo, el objetivo es otorgarle una graciosa concesión política al secretario general de la Sección 54 del SNTE, Javier Ceballos Corral…primo del susodicho.

Y eso que con la 4T se acabaron los amiguismos y compadrazgos, “lacras de la política”, como diría López Obrador. ¿Ya sabrá el gobernador Durazo cómo quieren acogotar a un alcalde legítimamente electo?

En esa siniestra estrategia para arrinconar a Robles Higuera encaja también la formación de un segundo sindicato de burócratas municipales –como si el ayuntamiento nadara en dinero-, impulsado por el “Juditas” con puros incondicionales y ya con registro legal, y su lucha para que no se despida a personal de confianza…que obviamente, él metió a la nómina porque son sus “brigadistas” con fines electorales.

Ese tema de la liquidación en proceso -natural además, porque cada alcalde lleva a su gente de confianza- ya ha provocado choques que hasta rebotaron en Cabildo, por la intención del “Juditas” de seguir mangoneando hasta el último minuto.

De eso puede dar cuenta el mismo Héctor Quiroz, a quien varias veces le llamó el hoy diputado para exigirle que ni siquiera agendara el tema en el orden del de las últimas sesiones, y en días recientes ya le tocó sufrir dicho acoso al alcalde interino José Rubén Mazón Yocupicio.

En una de las últimas sesiones del cuerpo colegiado, “El Juditas” le habló por teléfono y de plano le lanzó una amenaza: “¡Ay de ti si lo pasas; te vas a arrepentir!”.

Como si el interino, el Secretario y los regidores fueran sus empleados o lacayos, pues, porque ese fue el estilo que impuso durante casi 6 años y que quiere prolongar tres años más…si Robles Higuera se deja.

Vistas así las cosas y mientras “El Juditas” Mendívil recibe la aquiescencia del ISAF para encubrir sus corruptelas y hasta el Secretario de Gobierno le mete el hombro para convertir al ayuntamiento de Etchojoa en agencia de colocaciones, seguramente Robles Higuera espera con ansias el fin de un sexenio infame, y ponderando quizás la urgente necesidad que tendrá de soltar varios puñetazos sobre la mesa si quiere que lo dejen gobernar.

Una cosa es clara: tomará posesión sobre terreno minado y rodeado de enemigos, todos tirándole a convertirlo en mero títere de sus muy personales intereses.

Es un hombre mesurado, pero no blandengue. Seguramente ponderará que los etchojoenses votaron por él y el cambio que significa, no por un denigrante y oprobioso maximato…